Etapa Jacobea de GAUDÍ.

LEON - VIRGEN DEL CAMINO - HOSPITAL DE ÓRBIGO - ASTORGA-

Tras un muy buen sueño, recupero ropa lavada de aquella manera el día anterior, que está acartonada y me dispongo a ver una vez más en mi vida la preciosa Catedral de cristal, la Casa Botines de Gaudí, el maravilloso Monasterio de San Isidoro de LEÓN (que realmente era de Sevilla) con su gran Capilla Sixtina de la Pintura Románica. Tras cultural visita me dispongo a continuar mi esfuerzo hacia SANTIAGO DE COMPOSTELA...

Como todas las grandes ciudades de estas tierras, la salida de León es bastante comercial, con horizontes muy industriales.

De vez en cuando vuelvo la cabeza e imagino en mi mente la vista del HOSTAL DE SAN MARCOS: el gran hospital-cárcel donde mi padre pasara parte de la guerra civil y que me temo, paso de visitar por su recuerdo cruel.

Me acerco a VIRGEN DEL CAMINO, donde me prodigo un almuerzo de aquí te espero. Esta población me recuerda mi MURADA, sus barrios, al Obispo Almarcha que tanto bien hiciera a sus paisanos en esos momentos críticos de la Historia de España... Visito la moderna y pretenciosa Iglesia de la Virgen protectora de caminantes y dejo atrás por fin la ciudad y sus contornos.

Atravieso unas interminables obras de autopista, literalmente haciendo la cabra montesa. Un amable ingeniero me indica el nuevo túnel por donde puedo atravesarlas.

Hace mucho calor, y tras mi opíparo desayuno el cansancio se acentúa. Entre pequeñas casitas con parcelas de huerta el ánimo de continuación aguanta unos metros más, estoy deseando ver una fuente, o un bar, (agua divino tesoro)…

Diviso una figura tras mis pasos no muy lejana.

Paso por VALVERDE DE LA VIRGEN, SAN MIGUEL DEL CAMINO, VILLADANGOS DEL PÁRAMO, SAN MARTÍN DE ÓRBIGO.

Una recta y fea etapa, rota por la conversación con un amable señor que me invita a sentarme con él y me ofrece fruta. Me indica la localización de una fuente artesiana con aguas de las vecinas montañas y me proporciona concienzuda información sobre mis próximos 100 Km. de recorrido, cosa que agradezco profundamente y a la que presté inusitada atención.

Mientras tanto, la figura peregrina que me seguía me alcanza. Comprobando con mucha alegría que es MARTIN, el joven alemán. Comparto con él parte del camino hasta HOSPITAL DE ÓRBIGO, donde se queda. Acostumbrado a ir sólo compruebo que la charla con conocidos es positiva para la fatiga. Te hace olvidarla...

Una vez hecha y caminada mi etapa de hoy (unos 30 km) tomo un bus y para acortar mi camino (ahorrar 18 km del día siguiente) y llegar a tiempo a GALICIA decido continuar hasta ASTORGA, donde me doy un gran lujo alojándome en HOTEL NUEVO ASTUR 3* (gran palacio de perlas de oriente, con suntuosos jardines regados por cientos de plañideras que me envuelven todo el cuerpo con sus lágrimas de suavidad) - me echo gel a la cabeza y despierto-.

Lavo mis ropajes con presteza, ya le he pillado el truco al asunto, y organizo mi tiempo libre de manera brillante.

Dejo fotos a revelar. Y doy un pequeño paseo observando con parsimonia el anochecer en la zona monumental… Y, a probar esa Cecina... Mis piernas están poderosas, mis ánimos vuelan encima de una nube, el tomar un bus no resta ni un ápice de mérito al camino recorrido hasta ahora, y sé que llego a SANTIAGO además. Es un hecho.

Un peregrino fuerte y satisfecho duerme en ASTORGA.