La Luna llena anoche mismo

Una espléndida luna redonda nos iluminaba anoche reflejando una intensa luz del astro solar.
Calamares, Krill, Arrecifes y miles de animales celebraban una bacanal de sexo y reproducción aprovechando el momento. También a las parturientas se les daba un respiro...

Y esa luna llena indica la mitad del recorrido de la fase lunar que marca el Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes . Unos mil millones de personas sobre la Tierra están llamadas a respetarlo, unos dos millones en España. Esa marca luminosa nocturna les alienta para continuar ese ayuno voluntario, ese sacrificio personal que una vez al año les prescribe su religión. Y es de gran respeto hacia esas personas que, siendo el verano como está siendo, no pueden ingerir alimento o bebida alguno desde la salida del sol hasta su puesta. Y les queda la mitad para su fin, hasta el 10 u 11 de setiembre dependiendo de la Luna.

El ciclo lunar consta de 28 o 29 dias y este mes religioso se mueve con las estaciones casi de forma caprichosa, alcanzando el invierno, la primavera o el fuerte verano. Con 40 grados los obreros que estén en el campo nos imaginamos estarán sujetos a posibles lipotimias y bajones de rendimiento. Y es de gran respeto para nosotros. El cuerpo se limpia de toxinas, la voluntad se hace más férrea, las comidas familiares toman un carácter festivo y su esfuerzo personal nos llena de admiración. La ausencia de sexo, de fumar seguro pasarán a un segundo plano en años como éste en que los musulmanes que residan en el hemisferio norte occidental conllevan además una pesadísima carga de supervivencia día a día.

El Ramadán es de gran respeto y debe de serlo. Pruebe un sólo día a intentar aguantar sin comer, beber, fumar, o pensar en su pareja durante las horas solares... Es casi una odisea.

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