No es el nombre de una película. Es el color de una alerta, y con colores es como se mide la intensidad de las alertas por temperaturas fuertes en climatología.
De menos a manos la intensidad del calor, de las altas temperaturas se mide en Verde, amarillo, naranja o rojo. Y con este último color es con el que nos alertan las autoridades climatológicas sobre todo el día de hoy.
Una bolsa de aire caliente proveniente del sur, del Sahara nos invade, nos asfixia; a seres humanos, a animales, a plantas, a pensamientos, conductas, etc.. Hoy todo está como chafado. Hay que recurrir a métodos tradicionales como el abanico, huir del sol, evitar esfuerzos al aire libre, hidratarse mucho y a menudo para realmente hacerle caso a la alerta.
Dice el parte que puede durar incluso hasta domingo y que entonces vendrán tormentas... veremos.... Desde luego si un pequeño frente chocara hoy sobre nuestros cielos con la bolsa caliente no quiero imaginar el tamaño de las piedras, la dimensión de las gotas de agua en caída libre, etc...
Y todo ésto no es ni más, ni menos que los caprichos naturales que la Tierra viene sufriendo desde hace millones de años. El clima cambia, SÍ, pero no es para alarmarse, no es para buscar culpables, sino para darnos cuenta que vivimos en un planeta vivo, cambiante, peculiar... Y caluroso en este verano de este año de este siglo de esta era geológica..
Somos NM
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