Más de doscientas personas, entre políticos, empresarios, representantes sindicales y de las patronales, asisten a la presentación del documento
M. LUISA MAS
Más de 200 de personas, entre políticos, empresarios y representantes de sindicatos y organizaciones empresariales, coparon ayer el auditorio de La Lonja de Orihuela. Y es que se presentó el Plan Estratégico Territorial para la Implantación de Actividades Industriales y Terciarias en Orihuela. O, lo que es lo mismo, el modelo económico del futuro de esta ciudad. El documento, elaborado por expertos de la Universidad Politécnica de Valencia dirigidos por el profesor José Luis Miralles, analiza los puntos fuertes y los débiles de la economía y el territorio de Orihuela, así como sus oportunidades y sus amenazas en un entorno cada vez más competitivo.
La consecuencia inmediata, y la más deseada por el tejido productivo de esta ciudad, es la ampliación de la dotación de suelo industrial. Además de la obvia ampliación del polígono industrial Puente Alto (situado a un lado de la N-340), el plan estratégico propone la creación de micropolígonos en las pedanías oriolanas en lo que ahora es suelo rural. En concreto, y "sin ser excluyente", el profesor Miralles apuntó a las partidas de La Murada, La Aparecida, San Bartolomé, Arneva y Torremendo como favoritas para acoger este tipo de zonas, que no deberán superar las cinco hectáreas de superficie y que ofertarán parcelas de entre 500 y 2.000 metros cuadrados.
La intención es acercar la creación de empresas dedicadas a la producción industrial a las pedanías y ayudar al empresariado potencial de estas zonas que tradicionalmente han sido rurales. Se da la circunstancia de que las partidas rurales generan el 95 por ciento de los productos alimenticios que salen de Orihuela y que la primera industria de esta ciudad es la que tiene que ver con lo que comemos.
Asimismo, el plan contempla la instalación de industrias en el litoral, para que la costa deje de ser meramente una zona residencial y aproveche las infraestructuras de transporte que se construirán en un futuro. Para ello, tanto la alcaldesa, Mónica Lorente, como el presidente de la Cámara de Comercio, solicitaron a la Generalitat Valenciana que haga la CV-95 y al Gobierno central que ejecute el tercer carril de la A-7.
Este estudio es uno de los previos a la redacción del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Orihuela, de modo que el nuevo ordenamiento tendrá que incluir las propuestas lanzadas ayer. Además, Cerdán solicitó que el suelo industrial se oferte a un precio razonable para que la ciudad sea "atractiva" a los ojos de quienes quieran abrir una empresa.
Piden la CV-95 y el tren de la costa
La presencia de Ramón Rizo, director territorial de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, y de Bruno Broseta, secretario autonómico de Comercio, Industria e Innovación, sirvió para trasladar al Gobierno valenciano la necesidad de dotar a Orihuela de infraestructuras para hacer realidad el documento dado a conocer ayer. La alcaldesa y el presidente de la Cámara de Comercio de Orihuela les hicieron apuntar varios "recados" entre lo que destacan la construcción de la nueva CV-95 y el transporte rápido entre el aeropuerto de L'Altet y la costa de la Vega Baja. Lorente manifestó que no entiende como cuesta más llegar desde la terminal a las playas de Orihuela que el billete de avión para volar desde cualquier país europeo hasta la provincia de Alicante. En este sentido, reclamó una TRAM que una el aeropuerto con los municipios del sur de la provincia y la carretera que deberá unir de una forma rápida y segura el interior del término municipal de Orihuela con el territorio del litoral. m. l. m.
http://www.diarioinformacion.com/vega-baja/2010/12/03/plan-estrategico-industrial-propone-crear-micropoligonos-pedanias/1071723.html
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