M. A. RIVES/M. A.
La Guardia Civil está investigando un asalto a mano armada que se cometió hace hoy una semana en un chalé de la partida oriolana de La Murada, según los datos recabados por este periódico. La violenta forma de actuar y el hecho de que llevaran una pistola (se desconoce si real o simulada) ha puesto en alerta a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de toda la zona al considerar que no están fichados y son peligrosos porque pueden dedicarse a dar una serie de golpes por la comarca antes de huir.
La Guardia Civil está investigando un asalto a mano armada que se cometió hace hoy una semana en un chalé de la partida oriolana de La Murada, según los datos recabados por este periódico. La violenta forma de actuar y el hecho de que llevaran una pistola (se desconoce si real o simulada) ha puesto en alerta a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de toda la zona al considerar que no están fichados y son peligrosos porque pueden dedicarse a dar una serie de golpes por la comarca antes de huir.
La víctima del asalto es una mujer inglesa que ha presentado una denuncia y que reside en una de las urbanizaciones de la zona donde el robo ha causado alarma entre los vecinos, algunos aseguraron ayer que vienen reclamando desde hace mucho tiempo un refuerzo en las medidas de seguridad en la zona, con presencia de patrullas que generen tranquilidad en el vecindario y persuada a ladrones y bandas de cometer más golpes.
El asalto se cometió a las dos de la tarde, a plena luz del día, y después de forzar la puerta de entrada. La mujer, que se ha marchado por unos días del lugar tras el suceso, aseguró a los investigadores que los ladrones iban armados con una pistola y un cuchillo de grandes dimensiones. Además, facilitó numerosos rasgos físicos de ellos que, a priori, podrían facilitar su identificación. El hecho de que fueran a cara descubierta es lo que ha motivado que la mujer, por ahora, se haya escondido.
En su declaración aseguró que hablaban con acento extranjero y que le reclamaron el dinero y las joyas que tenían en la vivienda. Fuentes de la investigación aseguraron a este periódico que por el modo de actuar y la víctima elegida no son profesionales; es decir, buscaron un chalé al azar fácil de robar pero donde el botín no iba a ser muy importante.
Ahora bien, la Guardia Civil sospecha que han cometido en la zona otros hechos delictivos y, por ahora, los relacionan ya con un robo frustrado que se cometió esa misma noche en una nave de frutas en el municipio de Cox. En esa ocasión, el vigilante de la empresa abortó el robo aunque a costa de su vida porque, según fuentes de la investigación, fue encañonado con una pistola de características similares a la usada en el atraco al chalé de La Murada.
Según los datos facilitados por el vigilante de seguridad, los ladrones eran dos individuos y uno de ellos le amenazó con el arma al tiempo que emprendían la huída. Los hechos ocurrieron pasadas las dos y media de la madrugada y esta persona desconocía qué medio de locomoción habían utilizado para escapar sin ser vistos.
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