Diversos colectivos exigen, tras conocer la decisión de Murcia de cerrar el vertedero de Fenoll, sondeos en el suelo para saber si hay contaminación
J. ANDREU | ORIHUELA.
Diversos colectivos de la pedanía de La Murada han reaccionado a la decisión que ha tomado la Región de Murcia de ordenar el cierre del vertedero del empresario Ángel Fenoll en Abanilla, y que ayer publicó en exclusiva este periódico, y piden que esta causa no deje en el olvido la denuncia que ellos hacen de presuntos vertidos contaminantes fuera de las instalaciones industriales, en concreto, en fincas de utilidad agrícola, y que denunció la propia Concejalía de Calidad Ambiental de Orihuela.
Asociaciones como Somos La Murada, o el propio pedáneo, José María Almarcha, con el beneplácito de otras entidades muradeñas como El Agudo, Asojoven o Murada Independiente han emitido un comunicado en el que instan a los organismos pertinentes a que con la mayor celeridad «saquen de dudas a la vecindad sobre la posible contaminación de acuíferos y subsuelo a poblaciones de alrededor».
Los firmantes dicen que solo existe un método para salir de dudas «ante la inquietud de los hechos y es saber si esos residuos de los que tenemos constancia existen en estas tres fincas son peligrosos para la salud, sin demora alguna».
Los colectivos recalcan que la mayor seguridad del análisis la dan «los sondeos y no las catas, a una profundidad de no menos de quince metros para poder certificar la gravedad de los resíduos vertidos impune e ilícitamente».
Además recuerdan que «las prácticas irregulares de la planta de residuos de Proambiente, como son el vertido indiscriminado de los lixiviados procedentes de los vasos, clausurados algunos de ellos o no, sobre la propia ladera de la Sierra de Abanilla, ya cuando menos pone los pelos de punta a cualquiera» y afirman que «tenemos constancia de la procedencia de las basuras desde múltiples destinos, Oropesa en Castellón por ejemplo».
Las asociaciones de la pedanía además dicen que han llevado su propia investigación sobre esos vertidos y han constatado las declaraciones de trabajadores y extrabajadores de la planta de Fenoll, «realizando inspecciones de esas tres enormes fincas en las que se puede apreciar a simple vista y simple olfato desechos sanitarios, totalmente prohibidos, o la fermentación de las toneladas de vertidos que emanan gases sospechosos y contaminantes», en una actuación que sostienen «muestra la forma sistemática tan irregular que la empresa que gestiona las basuras en la planta de La Murada y Abanilla viene realizando».
Otra de las cuestiones sobre la que alertan los colectivos muradeños es que «el mayor peligro reside en el hecho de que el terreno sobre el que se ubica la planta de tratamiento, las fincas, y el pueblo mismo de La Murada, es de permeabilidad máxima», lo que describen como que esa característica sumada a otras «convierten la filtración de estos lixiviados y su arrastre a aguas subterráneas en un peligro que podría tener consecuencias desastrosas para determinadas zonas del municipio», entre las que cita a El Escorratel y El Palmeral de Orihuela, así como el subsuelo de poblaciones como Cox y San Isidro, que se verían seriamente afectadas».
http://www.laverdad.es/alicante/v/20111023/orihuela/murada-pide-agilizar-investigacion-20111023.html
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