El 26 de diciembre, la noche posterior a Navidad, Venus y la delgada Luna en cuarto creciente se unirán para formar una conjunción en el cielo occidental que dejará a todos boquiabiertos.
Una conjunción de Venus y la Luna fotografiada en noviembre de 2011 por Thad V'Soske, de Fruita, CO. La conjunción, que tendrá lugar la "noche posterior a Navidad", se verá bastante similar a esta fotografía. Derechos de autor: T. V'Soske/Cosmotions.com La acción comienza justo antes del atardecer. Entre las 4.30 y las 5 de la tarde (hora local), precisamente cuando el cielo esté adquiriendo el color del atardecer, aparecerá Venus, brillando con gran intensidad en el crepúsculo, que se tornará cada vez más profundo. A no más de 6 grados hacia la derecha yace la Luna en cuarto creciente, exquisitamente delgada, sonriendo como un gato de Cheshire, con la cabeza ladeada, llamando graciosamente la atención. Este es un momento maravilloso para observar; hay muy poco para ver en el cielo que sea tan espléndido como Venus y la Luna juntos y rodeados por el azul del crepúsculo.
Pero no vaya adentro todavía porque el espectáculo está a punto de ser aún mejor. A medida que el cielo se vaya tornando de color negro, una imagen fantasmagórica de la Luna llena se materializará en medio de los cuernos de la media luna en cuarto creciente. Esto lo ocasiona el "brillo de la Tierra", un delicado velo de luz solar que se refleja desde nuestro propio planeta azul sobre el terreno lunar cubierto de polvo oscuro.
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