Fiestas patronales. La población de La Murada culminó anoche cuatro intensos días de fiestas con la procesión consagrada a su patrón San José que singularmente desfila por las calles el lunes siguiente al de Pascua. El solemne y emotivo acto religioso puso fin a unas jornadas en las que los muradeños dieron rienda suelta a la diversión.
D. Pamies
Día grande ayer en La Murada. Día de fiesta, porque es el Santo José quien las preside. Y aunque el día de este santo corresponde al 19 de marzo, la tradición y el calendario manda que sea el lunes siguiente al de Pascua. Según el ciclo de la Semana Santa y según dispuso en su día el obispo e hijo de la villa Luis Almarcha para que no coindiera con la Cuaresma.
Y en torno a San José se articulan cuatro días intensos que culminaron ayer mismo con la procesión, de devoción intensa para unos, de afirmación como pueblo para otros.
El jueves las peñas celebraron su cena anual eligiendo a las abanderadas de las fiestas. La noche del pasado viernes ya se coronó a la reina, María Jesús Gómez y a sus damas de honor, para continuar con la actividad de unas peñas que son las auténticas animadoras de la calle en estos días especiales desde que se incorporaron a las celebraciones en la década de los noventa. Con sus locales acondicionados para la ocasión y sus pañuelos de colores, distintos según su nombre y componentes, ponen la nota alegre y colorista en estas jornadas. Son los "Los Pepicos", "Los Vikingos", "La Muralla" "San José" o "La Esparteña". Los nombres de las agrupaciones que apoyan a la Comisión de Fiestas, la auténtica organizadora de los actos en un trabajo que se prolonga durante todo el año con propuestas imaginativas como la que el sábado puso a disposición de "los cachibaches" sin motor las calles del pueblo.
Desfiles, almuerzos y música, mucha música de la Banda Juventud, para sacar a los muradeños de la atonía del tiempo ordinario y situarlos en los días de la fiesta.
Son continuación de "la mona" que ya sacó a los vecinos "de gira" los dos preceptivos días de Pascua y que antes los llevaba a las Pinadas o a la Rambla Salá. Pero son más que todo eso porque en medio está el Patrón. El domingo el desfile de disfraces de las peñas llenó de color y humor las celebraciones de las fiestas. Hasta hace unos años esta jornada acogía la procesión de la Virgen del Rosario, patrona de La Murada. Actos que se trasladaron a octubre, casi a modo de medio año festero.
Una voz infantil
No extraña que uno de los actos más emotivos de la jornada que culmina las fiestas patronales tenga como protagonista a la imagen del Santo objeto, nada más salir del templo, de uno de los ejemplos recitativos más sentidos en una de sus formas más populares, los trobos de José Galiana. Es costumbre que sea una voz infantil la que agradezca San José su bendición para el campo, desde Lo Rubira, hasta la Virgen del Camino, de Los Riquelmes a Los Vives, y su protección para todos, y que lo haga con rimas que salen de los más hondo del pueblo, de su gente.
Terminó el día y la fiesta devolviendo al Patrón a la Iglesia hasta el próximo año, y con la pólvora reglamentaria que estalló en el cielo muradeño con colores luminosos y coreografía de sonidos.
COMENTARIO:
Agradecemos todo el PUEBLO DE LA MURADA al diario INFORMACION de que haya sido el único rotativo que se acordara que en LA MURADA también disfruta de Fiestas Patronales dándole la difusión necesaria.
Gracias al Sr. PAMIES por el excelente artículo sobre las FIESTAS DE SAN JOSÉ EN LA MURADA
Somos NM
No hay comentarios:
Publicar un comentario