LA MURADA TAMBIÉN EXISTE
Hoy en día la Naturaleza está presente en nuestra conducta diaria. Los fines de semana, las montañas son visitadas por las personas ávidas de contacto con la flora y fauna local, con los agradecidos momentos que el mundo natural nos brinda.
La Sierra de Abanilla le quita el nombre y el protagonismo a nuestro monte, a nuestra Sierra. Y al igual que le ocurre al río Segura que compite por ser de los ríos más explotados del mundo, la vertiente de mediodía de nuestra Sierra lo está.
Canteras, Cementeras, Vertederos de basura, se ven como una bonita obra de arte que el hombre le ha causado a la parte de la sierra que mira al Campo de LA MURADA. Alguna de estas empresas han sido sentenciadas y clausuradas, pero la actividad prosigue sin visos de remitir. Un futuro Cementerio de Co2 incluso completaría el póquer de ases de la SIERRA MURADEÑA.
La Sierra de Orihuela cuenta con zonas protegidas o microrreservas y está a la espera de recibir la declaración de Paraje Natural Municipal, nada de ésto se hace para nuestro MONTE, para nuestra SIERRA. Porque exclusivamente se piensa en ella de manera industrial. LA REALIDAD ASÍ LO CONFIRMA.
Y da pena que el Consistorio Oriolano no aborde estos temas tan importantes para todos. Jóvenes y mayores.
Variedades de rapaces de medio y gran tamaño se pueden avistar sin dificultad en cualquier momento. Numerosos reptiles de muchas especies la pueblan. Flores y arbustos endémicos, árboles ejemplares luchan por sobrevivir en sus laderas y faldas. Y un enorme universo de insectos convive desde años en esta particular hábitat con los pequeños mamíferos de la zona.
Un registro técnico y profesional, un profundo análisis debiera ser encargado cuánto antes por las autoridades, por quienes dominan las cuotas de poder económico y los utensilios que la Administración Pública pone al alcance de sus ciudadanos.
Nadie hace nada.
Somos NM
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