Doña MARÍA CANDELA, Maestra en la Pedanía
Te arrancaba una muela, si no aprendías…
¡Qué bello grupo escolar fue a formar Doña María!
Se llegó mucho a esforzar para hacerlo popular
y darle sabiduría.
Según era el corazón que tenían los maestros,
sería igual la lección de fuerte o floja instrucción,
que habría en los hijos nuestros.
Y como a nuestra Murada estas alumnas la hicieron,
como fueron enseñadas, sobre todo a ser honradas
preciosos hijos trajeron.
El corazón de la madre es la escuela de su niño,
por eso ha de ser ahora, que enseñanza le da a su hijo,
porque luego será tarde y quedará corrompido.
Ya no podrá dominarlo ni darle lo merecido.
Es como un árbol de igual tu precioso hijo al nacer.
Si con el no eres cordial y una madre muy fiscal,
se te irá a echar a perder.
Nuestros antiguos maestros, llegaron mucho a enseñar,
eran los segundos padres que nos fuimos a encontrar
nos trataron muy severos, pero para saber más.
Lo hacían de corazón y con amabilidad.
Hoy en día se han tomado, mucho orgullo y libertad,
y si tocarlos no puedes, no los podrás dominar,
van muy sueltos por el mundo, y a veces, hasta matar.
¿Quiénes son estas alumnas que a la maestra acompañan?
Son las madres que os trajeron, para hacer buena campaña
lo mismo que ellas hicieron y todo mejor os salga.
Para esto es preciso el ir con firmeza y con constancia.
Mucho esfuerzo era el que hacía la maestra por vosotras,
porque la que no aprendía, el castigo recibía, e intimidaba a las otras.
Doña MARÍA CANDELA dio saber a LA MURADA.
Fue una luminosa vela, y dentro y fuera en la escuela
DIO UNA ENSEÑANZA ADECUADA.
El poeta de LO MAMPULÍN (y del campo entero de LA MURADA)
1 comentario:
D. Plácido Vicente fue invitado a escribir un verso de los suyos, con su estilo, sobre una foto de la clase de Doña María Candela con sus alumnas, y: al día siguente este fue el resultado.
Admiramos su capacidad, su sagacidad e ingenio.
Enhorabuena amigo Plácido.
Publicar un comentario