VERTEDERO NO

VERTEDERO NO

martes, 1 de diciembre de 2009

Esa filosofía doméstica... estresante...

Mientras recojo mi destino del suelo de la cocina la melancolía otoñal invade mi hogar. Barro la convivencia en pareja, ordeno la habitación de la apatía (que le toca visitarme esta semana) y quito el polvo al futuro gris de la existencia purificando el aire con recuerdos amorosos de la infancia....

El timbre reclama mi atención. Me quito el pañuelo de la cabeza y abandono las tareas “domótico” – emocionales.

.- !Buenas! soy el devenir.
.- (inoportuno) No vendrá a venderme nada ¿Verdad?, porque todavía debo poner la lavadora con errores, planchar verdades, etc. Ya sabe usted lo desagradecida que es la limpieza, siempre hay que estar motivándola, y ya que me he puesto...¿No podría usted devenir en otro momento?
.- Sólo venía a hacer acto de presencia, a recordarte que existo...
.- Pues, gracias, bienvenido, pero estoy liado, ya le digo..
.- Pero si te traigo buenas noticias...
.- Qué bien, pero mi lado responsable está en auge y necesito acabar las tareas. ¿Puedo llamarle a algún número, quedamos y me cuenta?
.- A ver... El lunes tengo visita a las secreciones cerebrales, martes al visitador médico del prozac... ¿Qué tal el jueves?
.- Hecho. !Ay, que se me quema el cocido de pensamientos positivos! Lo siento... Adiós.

!Qué pesados son estos nuevos visitadores ambulantes de Servicios Sociales! y encima me querrá vender alguna moto... Y todos sabemos que duros a cuatro pesetas no existen...

Doblo cuidadosamente las conductas de la ropa lavada y demás actitudes renovadas. Friego los platos de remordimientos y seco con paño el sentimiento de culpabilidad, le saco brillo a los metales del lecho de los sueños con brío, y me empleo cariñosamente en mimar a mis plantas del jardín del pasado.

¿Dónde he puesto el destino? DESDE LA COCINA ME IBA A IR AL SALÓN...Si es que no paran de interrumpir... !SEÑOR! Cómo vamos a conseguir realizarnos si no te dejan. Anteayer se presentó la positividad a la misma hora, que ahora que caigo, qué casualidad, es como si supieran en qué momento me pongo en faena...

El teléfono suena y vuelve a distraer mi inactividad física. Seguro es de un operador telefónico que tiene una nueva oferta...

- !Digamelón!
- Melón.
- Y ahora continúe..
- Hola le llamo de Orange, es usted..
- Lo siento, adiós.

!Ay que se me va el concepto! Si es que lo sabía, lo números con entidad oculta... siempre son los mismos... No me dejan acabar con el principio de las cosas. !cómo voy a acabar si no te dejan empezar!.

Cuando acabe en el jardín, tengo que desapolillar los trajes de la belleza raída, y aprovechar para organizar la ropa de la hipocresía, regalar algunos buenos momentos en forma de pantalones y camisas y separar la música veraniega de manga corta de los jersey perfumados con colonias femeninas del invierno.

Hay que repasar la suela esponjosa de suciedad de los zapatos, que lo recoge todo, lo malo y lo bueno, reponer cordones y comprobar costuras y pegados sintéticos que ennegrecen con el tiempo, al contrario que mis cabellos que gustan vestir como el color ártico.

Y además he de alimentarme, trabajar, dormir, relacionarme y ser persona, crecer interiormente y buscar el imposible amor, ordenar los papeles y cultivar las emociones.

MAÑANA EMPIEZO si me dejan...

V.P.B.

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