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Los cultivos de uva de La Murada se han reducido a una quinta parte en 15 años.
M. L. M.
La Conselleria de Agricultura no repartirá este año las trampas ecológicas para la mosca de la fruta entre los productores de uva de la pedanía oriolana de La Murada. Este tratamiento se distribuyó de manera gratuita entre los agricultores durante las tres campañas anteriores a través de una subvención del Consell que cubría los seis euros que costaba cada recambio, que consiste en un atrayente sexual y una insecticida que mata a los insectos una vez han entrado en la trampa. Sin embargo, los productores todavía no han recibido las trampas, de manera que las dan por perdida, al menos, con subvención.
Según fuentes de la Conselleria de Agricultura, las trampas se repartieron con subvención durantes las últimas tres campañas para probar su eficacia y que la institución autonómica analizará los resultados para expandir los tratamientos a otros cultivos y territorios, siempre en función de los recursos de los que se disponga.
Máximo Vicente, uno de los agricultores que cultivan uva en La Murada, explicó que, a estas alturas de la campaña -la variedad temprana "Victoria" ya se está empezando a recolectar- todavía no se han entregado las trampas, por lo que sospecha que no llegarán de forma gratuita. Por cada hectárea, se deben poner unas 50 trampas -una cada 15 metros-, de modo que los productores que quieran continuar con este tipo de medida preventiva a los ataques de la mosca deberán desembolsar unos 300 euros por hectárea de cultivo para proteger la uva de la mosca de la fruta.
Vicente y otros productores de la zona señalaron que los cultivos de naranja "navelina" y mandarina temprana sí que gozan de la subvención de la Conselleria de Agricultura para adquirir estos tratamientos ecológicos. "El año pasado ya las repartieron tarde", dijo el labrador, al señalar que las trampas llegaron casi al mismo tiempo del inicio de la recogida de la variedad "Victoria", por lo que la fruta picada por la mosca se recolectó sin más. Estas trampas permiten producir uva sin trazas de pesticidas, puesto que se sustituye la tradicional fumigación por pulverización que dejaba residuos químicos.
Unos 4.000 kilos de fruta por tahúlla
La campaña de este año será similar a la de 2010, cuando los productores recogieron unos 4.000 kilos de fruta por tahúlla (algo más de una hectárea). La uva que se produce en La Murada es de las primeras en llegar al mercado nacional, aunque la cantidad producida es apenas relevante en comparación con la de otras partes de la provincia, como la comarca del Vinalopó. El suelo que ahora se destina al cultivo de uva en La Murada es una quinta parte del que ocupaban los parrales hace quince años, señaló Máximo Vicente. m. l. m.
La Conselleria de Agricultura no repartirá este año las trampas ecológicas para la mosca de la fruta entre los productores de uva de la pedanía oriolana de La Murada. Este tratamiento se distribuyó de manera gratuita entre los agricultores durante las tres campañas anteriores a través de una subvención del Consell que cubría los seis euros que costaba cada recambio, que consiste en un atrayente sexual y una insecticida que mata a los insectos una vez han entrado en la trampa. Sin embargo, los productores todavía no han recibido las trampas, de manera que las dan por perdida, al menos, con subvención.
Según fuentes de la Conselleria de Agricultura, las trampas se repartieron con subvención durantes las últimas tres campañas para probar su eficacia y que la institución autonómica analizará los resultados para expandir los tratamientos a otros cultivos y territorios, siempre en función de los recursos de los que se disponga.
Máximo Vicente, uno de los agricultores que cultivan uva en La Murada, explicó que, a estas alturas de la campaña -la variedad temprana "Victoria" ya se está empezando a recolectar- todavía no se han entregado las trampas, por lo que sospecha que no llegarán de forma gratuita. Por cada hectárea, se deben poner unas 50 trampas -una cada 15 metros-, de modo que los productores que quieran continuar con este tipo de medida preventiva a los ataques de la mosca deberán desembolsar unos 300 euros por hectárea de cultivo para proteger la uva de la mosca de la fruta.
Vicente y otros productores de la zona señalaron que los cultivos de naranja "navelina" y mandarina temprana sí que gozan de la subvención de la Conselleria de Agricultura para adquirir estos tratamientos ecológicos. "El año pasado ya las repartieron tarde", dijo el labrador, al señalar que las trampas llegaron casi al mismo tiempo del inicio de la recogida de la variedad "Victoria", por lo que la fruta picada por la mosca se recolectó sin más. Estas trampas permiten producir uva sin trazas de pesticidas, puesto que se sustituye la tradicional fumigación por pulverización que dejaba residuos químicos.
Unos 4.000 kilos de fruta por tahúlla
La campaña de este año será similar a la de 2010, cuando los productores recogieron unos 4.000 kilos de fruta por tahúlla (algo más de una hectárea). La uva que se produce en La Murada es de las primeras en llegar al mercado nacional, aunque la cantidad producida es apenas relevante en comparación con la de otras partes de la provincia, como la comarca del Vinalopó. El suelo que ahora se destina al cultivo de uva en La Murada es una quinta parte del que ocupaban los parrales hace quince años, señaló Máximo Vicente. m. l. m.
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