Guillén asegura que buena parte de las instalaciones que se pretenden hacer están en territorio del municipio pese a que los permisos se han solicitado en Abanilla
Casi a última hora, porque nadie se lo había comunicado, el Ayuntamiento de Orihuela ha presentado sus alegaciones contra la ampliación del vertedero que la mercantil Proambiente tiene en Abanilla y para la que se tramita la Autorización Ambiental Única. El alcalde, Monserrate Guillén, compareció ayer para anunciar los motivos que han llevado al Consistorio a rechazar este proyecto, que no son otros que considerar que parte de las instalaciones que, en base al expediente abierto en la vecina localidad murciana, se quieren construir, están en territorio oriolano.
En concreto Guillén precisó que se trata de los accesos, varios viales internos de distribución, las oficinas, los aparcamientos, el vaso del vertedero denominado Abanilla-Crevillente, la planta general de abastecimientos, saneamiento y lixiviados y la zona de afino del compost. Como ya adelantó 'La Verdad' el pasado domingo, una técnico municipal acudió al Ayuntamiento de Abanilla para comprobar en qué términos se pretende realizar esta ampliación, dado que el Ayuntamiento de Abanilla contestó por fax a la petición de sus homólogos oriolanos para que se enviara todo el expediente con argumentos que Guillén calificó de «peregrinos», como el hecho de que el autor del proyecto había prohibido que se hicieran copias aunque lo tenían a su disposición en este municipio.
«Nos consideramos interesados por ser un municipio colindante, y según el expediente hay algunas instalaciones dentro de nuestro término», dijo el regidor, quien ya ha encargado a los titulares de las áreas de Medio Ambiente, Manuel Culiáñez y de Urbanismo, Antonio Zapata, sendos informes que determinen si en la actualidad se ha identificado alguna actividad de esta empresa que se realice en suelo oriolano y si la hubiese, si existe en el Ayuntamiento alguna solicitud de ampliación de la actividad, dado que hasta el momento no tienen constancia de ello. El objetivo del equipo de gobierno es añadir estos documentos a las alegaciones presentadas en Abanilla además de enviarlas a la Conselleria de Medio Ambiente, de manera que la administración autonómica sea la que determine si eso es legal «y tomaremos estas medidas para que sirvan como base para legalizar o cerrar esa actividad».
A juicio del primer edil de Los Verdes, el proyecto que tiene en marcha la mercantil de la que es propietario Ángel Fenoll «no puede ceñirse exclusivamente a la Región de Murcia si una parte importante de la ampliación de la zona de vertido no pertenece a su territorio». Asimismo recordó que aunque la Generalitat Valenciana nunca ha reconocido que parte de las actividades de la planta de Proambiente se desarrollen en Orihuela «si que hay sentencias judiciales que dicen que es cierto».
La alegación que se ha redactado en el Consistorio oriolano no solo habla de que parte de la ampliación tendría lugar en este término municipal, sino que se realizan otras consideraciones como el hecho de que se vulnere el procedimiento «porque no existe una cédula de compatibilidad urbanística que es previa a la solicitud de Autorización Ambiental Única» al tiempo que, relató el ecologista, «hay una incongruencia entre las actividades realizadas con las pretendidas por el solicitante y existe una grave afección sobre áreas de especial protección contenidas en la Directiva 79/409 de la Comisión Europea y sobre el medio ambiente».
Asimismo en el proyecto se ha omitido la memoria ambiental que afecta a la Zepa 35 de la Sierra Sur de Alicante y también hay afección al LIC de la Sierra de Crevillente. Por todos estos motivos el Ayuntamiento considera que esta ampliación afecta al municipio «y nuestras alegaciones van en este sentido». Guillén dijo que de todo esto se dará traslado a la Generalitat Valenciana «y tenemos realizada una hoja de ruta con el trabajo de varias concejalías que pasaremos al grueso de las alegaciones y a Medio Ambiente».
La voz de alarma la dio en el Ayuntamiento hace unas semanas la asociación muradeña Asojoven, que pidió al arquitecto municipal un informe que dice que parte de la instalación está en suelo oriolano, calificado en el Plan General de protección estricta de interés paisajístico y que se trata del entorno del Pico del Águila.
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