CRISOL - 5

GUÍA LOCAL EN BÉLGICA

.- Gastón es un guía local que acompaña a grupos de turistas por Bruselas Brujas, Gante, Amberes, etc. Su nariz está poseída por decenas de pequeñas y sonrosadas venas que quieren reventar. Él es un gran bebedor de cerveza.

Explica con minuciosidad los diferentes tipos de la cerveza belga, donde “la de abadía” tiene un lugar principal, y concretamente “la trapense”, la más de todas.

Los nuevos sabores, las frutas, las maltas tostadas, los lúpulos transgénicos y las cebadas centenarias deben ser cuidadosamente tratados en toneles especiales y bajo supervisión mimosa. Los filtrados son más que necesarios para adquirir color, la transparencia; y la fermentación es el principal truco natural.

Su redondísima barriga da muestra de su saber cervecero, pero además es muy profesional y habla durante horas del Arte e Historia de su país. Domina los idiomas principales: francés en su versión de valón y picardo; Neerlandés en la parte norte; Flamenco y alemán (este idioma es poco seguido aunque entendido). Muestra con profusión y orgullo a todos, el hecho de que Bélgica sea uno de los pioneros en la Unión Europea con sus miles de altos funcionarios que trabajan en los modernísimos edificios de oficinas del Gobierno Europeo que campean en Bruselas y cuya vanguardia contrasta con la arquitectura medieval con influencias españolas.

Gastón tiene muchas amigas con las que se reúne por las noches para hablar y con las que degustar cervezas de 18 grados de alcohol.

RELIGIOSA EN DAMASCO

Soy Hadeel, una joven siria de 19 años. Hace unos meses mi mejor amiga de la infancia se integró a la "hermandad" Qubaisi y me invitó a hacer lo mismo. Participamos en las reuniones de una sociedad islámica femenina exclusiva y secreta, conocida como Qubaisiato. Lo hacemos en clandestinidad y nos ponemos a veces el pañuelo de la cabeza de forma distintiva para identificarnos.

Las participantes en esos encuentros somos instruidas sobre la fe y sobre cómo influenciar a nuestros padres y maridos para que acepten una presencia mayor del islam en la vida pública.

Un legislador sirio nos decía que debíamos dejar atrás el Islam para encontrar nuestro futuro, pero actualmente las generaciones jóvenes están leyendo el Corán y las mujeres estamos a la vanguardia de este movimiento, aunque en el mundo islámico suelen ser los hombres los que interpretan las Escrituras y encabezan las oraciones.

Siria está viviendo un crecimiento de las madrasas para mujeres que ha superado, el de las escuelas de este tipo para hombres. Somos más de 75 mil mujeres y niñas las que estudiamos en las madrasas y aproximadamente la mitad están afiliadas al Qubaisiato.

Antes me gustaba vestir como los occidentales pero ahora predico las prácticas islámicas más conservadoras. Y veo que esto es bueno en las familias y comunidades.

Mientras los hombres de quienes se sospecha que tienen algún tipo de actividad islámica son frecuentemente interrogados y encarcelados, someter a las mujeres a un trato así provocaría protestas públicas que el gobierno no puede arriesgarse a afrontar, así que las mujeres hemos aprovechado la mayor libertad de que gozamos para formar grupos islámicos, y nos hemos convertido en una fuerza capaz de difundir el mensaje divino.

Aunque no estoy muy a favor de prácticas extremas, como que la mujer deba usar el burka, o ser lapidada por adulterio... Muchas veces debo ayudar a alguna señora mayor que ha tropezado por no poder ver bien tras su escaso campo de visión, tras las rejillas de tela que cubren completamente su rostro…

UN TRAVESTIDO HIJRA EN INDIA

Con colores vivos una pareja de hijras pasea por las calles de la vieja Delhi y baila sin vergüenza cuando sube en el tren.

Soy ABHA y soy hijra. Nos autodefinimos como "el tercer género” y formamos un colectivo tan temido como marginado. Somos los hijras, los eunucos de la India, aquellos que antiguamente custodiaban los harenes de los emperadores mogoles y que hoy vivimos en los márgenes de la sociedad.

Solemos estar en los suburbios de las grandes ciudades, donde conviven clanes de miembros dirigidos por una maestra o gurú. Entre ellos hay desde hombres que deciden castrarse y actuar como mujeres, hasta casos convencionales de transexualidad y personas que nacen con órganos genitales mixtos.

La mitología hindú nos atribuye poderes sobrenaturales que nos permiten repartir tanto bendiciones como maldiciones, lo que nos hace ser contemplados con una mezcla de respeto y desdén en la conservadora India. La verdad es que el pueblo en India es muy supersticioso y teme nuestras posibles maldiciones, sean de la casta que sean, con lo que es fácil conseguir comida y dinero.

Seguimos unos rituales religiosos muy particulares y difíciles de entender para la gente que desconozca usos y costumbres del Hinduismo. Muchos de nosotros pasamos por el período menstrual espiritual y ésto es tan complicado de entender que por eso muchos de nosotros sólo tenemos amigos entre la familia, entre nosotros, y entre los seguidores del ramayana.

VPB