Los socialistas aseguran que han logrado reactivar actuaciones previstas en el Plan Zonal desde 2008
D. P.
La comisión técnica del Consorcio del Plan Zonal de Residuos de la Vega Baja tiene previsto esta semana reunirse con la empresa Enrique Ortiz-Cespa, que en enero de 2008 se hizo con el concurso para levantar un macrovertedero en la comarca y solventar los problemas de tratamiento y eliminación de residuos de la Vega Baja. La contratista no ha llegado a mover un ladrillo desde entonces, ni a poner en marcha la solución transitoria que disponía el pliego y que contemplaba una instalación provisional de transferencia de residuos en la comarca mientras se construía la principal.
Los representantes de los ayuntamientos del PSPV-PSOE de la Vega Baja en el Consorcio anunciaron ayer que "han arrancado" ese compromiso de reunión y aseguraron que tanto Ripoll como el delegado de la Generalitat "han asumido su responsabilidad de todas las dificultades que tienen los municipios a la hora de verter los residuos". La alcaldesa de Guardamar, Marylène Albentosa, recordó que si existen todos estos problemas de vertidos y, si está paralizado el Plan Zonal, "es por los problemas judiciales enmarcados en el caso Brugal que tiene el presidente" José Joaquín Ripoll.
Los socialistas dicen que esta iniciativa pretende "dar soluciones transitorias al problema que tienen los municipios de la Vega Baja a la hora de verter la basura en la planta de Crevillent -situada en el Baix Vinalopó-, que podría cerrar en menos de tres meses ante la inseguridad y la provisionalidad que existe". La nota del PSOE no alude al otro vertedero que realiza la misma función, el de La Murada, del empresario Ángel Fenoll y que trata la basura de muchos más municipios de la comarca, de los que varios son también socialistas.
Responsabilidades
Las opciones pasan por levantar la planta de transferencia o adjudicar a Abornasa en Crevillent una concesión temporal con lo que recibiría las aportaciones económicas de los municipios para realizar inversiones en su planta y adecuarla a la recepción de residuos de 27 municipios.
Albentosa dijo que tanto Ripoll como el representante de la Generalitat en el Consorcio -ambos cuentan con un 25% del voto ponderado- "han asumido sus responsabilidades en todo este proceso". Albentosa subrayó que "gracias a los problemas judiciales que tiene el PP, con el presidente del Consorcio a la cabeza, José Joaquín Ripoll, con el caso Brugal, el plan zonal de residuos está paralizado". El presidente del Consorcio y de la Diputación y los municipios del PP que están en el plan zonal no se pronunciaron ayer sobre este asunto.
Otras fuentes en el seno de la Diputación aseguran que la reactivación de todo el proceso para construir la planta definitiva, que se ubicará en Albatera y las soluciones transitorias mientras se construye, no se abordarán hasta después de las elecciones municipales.
Una solución transitoria que nadie quiere en su municipio
Los socialistas eluden en su nota pública a proponer emplazamientos para la solución transitoria que la oferta de Enrique Ortiz-Cespa, situaba primero en Cox, junto al polígono de Albatera. Cuando los vecinos de este municipio se opusieron, comenzaron a barajarse lugares como Benferri, Torremendo (Orihuela) e incluso Pilar de la Horadada. Lo cierto es que se está planteando esa solución transitoria sin que esté resuelto el emplazamiento definitivo que un juez ha situado en Albatera sin que el Consorcio lo haya recurrido a pesar de que la propuesta de Ortiz era Torremendo. El PSOE pidió a través de un ruego en el pleno que Ripoll diera respuesta a este problema como presidente del Consorcio. Al rechazarlo, fue la alcaldesa de Guardamar quién solicitó por registro la petición de celebrar el consorcio para dar respuesta al problema de vertido de basuras en la Vega Baja.
http://www.diarioinformacion.com/vega-baja/2011/03/30/diputacion-consell-pediran-cespa-ortiz-planta-residuos-provisional-vega/1110357.html
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